Encontrar la manera correcta de luchar

La única salida es dejar de resistir, y dar la vuelta y enfrentarnos a nosotros mismos. El camino al otro lado es entrando en el arroyo. Esa es la lucha sana. Debemos dejar que nuestras emociones difíciles floten libremente a la superficie para que podamos descubrir que no tenemos nada que temer de ellas.