Descuidamos nuestro trabajo espiritual por temor a que, al hacerlo, estemos defraudando otras áreas de nuestra vida. Como ganarse la vida. El Yo Inferior ofrece todo tipo de excusas y faltas para tomar decisiones equivocadas de manera rutinaria, generalmente sin que nos demos cuenta de por qué tenemos estos pensamientos ... Más bien, piense en este camino como una nueva base en la que podemos plantarnos para poder llegar a ser más bien integrado, más completo ...
Este camino se basa en la simple ley de causa y efecto ... Si aplicamos estas enseñanzas a nuestras vidas, funcionarán para nosotros. No hay nada en lo que debamos creer ... Si queremos ser capaces de experimentar una felicidad genuina, debemos aprender a corregir el rumbo y volver a alinearnos con las leyes espirituales ... Nada de esto puede suceder simplemente concentrándonos en nuestros problemas externos. Debemos mirar más profundamente y encontrar los correspondientes problemas internos, que siempre, siempre, siempre son la causa de los externos ...
Expresar nuestro amor por Dios en nuestras hermosas oraciones y meditaciones profundas es algo maravilloso. Pero también debemos hacer el trabajo. ¿Y qué es "el trabajo"? Solo esto: dominar el Yo Inferior ... Mientras no reconozcamos cómo funciona nuestro Yo Inferior, seguirá gobernando el gallinero, escondiéndose detrás de excusas útiles y encubriendo sus caminos tortuosos ...
Podríamos realizar un buen acto y marcar la casilla de buenas acciones hechas por hoy, pero si nuestras acciones no están respaldadas por sentimientos buenos y limpios, esto no cuenta mucho ... Tendremos que aprender a lidiar con la mente inconsciente, que es donde opera el Yo Inferior ...
Cada falla que abrigamos se erige como una pared de ladrillos en el camino del desarrollo de sentimientos de amor puro, percepción o comprensión. De esta manera hacemos daño a los demás. Todo el día ... Otro obstáculo igualmente impactante son nuestros miedos, que generalmente no ponemos en la misma categoría que las faltas ... Nuestros miedos son como una manta húmeda en nuestra luz interior de amor y comprensión; después de todo, cuando tenemos miedo, no estamos en la verdad. Entonces, en este camino de purificación, no solo nos enfrentaremos cara a cara con nuestras faltas, las debilidades de nuestro carácter, tendremos que enfrentar todos nuestros miedos ...
Pedirle a otro que nos diga cómo nos ven, especialmente nuestras fallas, es un asunto complicado ... El mejor enfoque es ir con el que mejor nos conoce ... Podemos pedir orientación para recibir verdades desagradables de los demás para que se puedan utilizar sus comentarios de manera productiva ... Si nuestro deseo de superar nuestras fallas es sincero, habremos tenido el mejor comienzo que uno pueda imaginar ...
Ciertamente, este camino es difícil. Pero Dios no es quien nos lo pone tan difícil ... No debemos perder de vista esta verdad: todo lo que sufrimos en la vida es el resultado, directa o indirectamente, de nuestras deficiencias y de nuestros miedos. Si no tuviéramos defectos, no tendríamos miedo. Y nuestro miedo e inseguridades son lo que nos hace tan miserables. Lo estropean todo.
Siguiente capítulo de Cáscaras de nuez
Volver a Cáscaras de nuez Contenido
Volver a Huesos Contenido
Leer Pathwork original® Conferencia: # 26 Encontrar las faltas propias
