Podemos comprobar si estamos pensando, hablando o actuando desde nuestra luz o desde nuestra oscuridad: ¿Estoy al servicio de la conexión o de la separación?

Podemos comprobar si estamos pensando, hablando o actuando desde nuestra luz o desde nuestra oscuridad: ¿Estoy al servicio de la conexión o de la separación?

En el fondo de cada ser creado, todos somos lo mismo: Somos luz. Esta luz contiene un prisma de maravillosas cualidades, que incluyen la verdad, la calma y la armonía, la belleza, la sabiduría y el amor. En este nivel de nuestro ser, estas cualidades están íntimamente interconectadas.

Así que donde hay verdad habrá calma; donde haya armonía habrá belleza, donde haya sabiduría, también habrá amor. Mezcla la última oración en cualquier orden y las ecuaciones seguirán estando siempre equilibradas. En este nivel de nuestro ser, todo ya es uno.

¿El sello distintivo de ver estas cualidades divinas en acción? Conexión.

En contraste, en la superficie de cada ser humano hay varias capas de oscuridad. Todas nuestras fallas, conclusiones erróneas y tendencias destructivas viven aquí, decolorando nuestra capacidad de conectarnos.

¿El sello entonces de estas cualidades negativas? Separación.

Siempre podemos verificar si estamos pensando, hablando o actuando desde nuestra luz o nuestra oscuridad haciendo esta simple pregunta: ¿Estoy sirviendo a la conexión o la separación?

Por ejemplo, cuando armamos un caso contra alguien, nos estamos alineando con la separación. Luego vemos todo lo que esa persona dice y hace a través de nuestro filtro distorsionado. No vemos la totalidad de esta persona, que incluye tanto sus fortalezas como sus debilidades. En cambio, nos enfocamos en sus fallas y rechazamos a la persona por ellos, especialmente si tenemos la misma falla pero no nos damos cuenta.

Cuando nuestro objetivo es servir a la conexión, le damos a la gente el beneficio de la duda. Si sentimos discordia con ellos, revisamos las cosas: Esto es lo que estoy notando, ¿qué estás notando? Trabajamos hacia la comprensión y brindamos compasión, sabiendo que todos están heridos de alguna manera. Hacemos cualquier esfuerzo que sea necesario para despejar el aire.

Cada vez que nos alineamos con algo que no sea nuestra luz interior, seguimos creando desarmonía en el mundo. Pero igualmente importante, creamos discordia en nuestro interior. Porque cuando servimos a la separación, ya no somos uno con nosotros mismos.

Durante tiempos difíciles, es importante recordar que todo lo que pensamos, decimos y hacemos tiene un efecto sobre nosotros y quienes nos rodean. Cada momento es una oportunidad para reducir la velocidad y elegir la luz. Para elegir conexión.

- Jill Loree

Todos los ensayos en Consigue un mejor barco están disponibles como podcasts.